Veinte personas murieron y 100 resultaron heridas luego que estallara un coche bomba en una estación de gasolina en Faisalabad, la tercera ciudad en importancia en Pakistán. El lugar se ubica cerca de un cuartel policial y del edificio de Aerolíneas Internacional de dicho país.
El jefe de policía de Faisalabad, Aftab Cheema calificó la explosión, de "ataque terrorista". La situación es compleja debido a la precaria situación de seguridad en esta nación aliada de Estados Unidos donde actúan milicianos de al Qaida y del Talibán. Tales ataques a menudo son considerados represalia de los milicianos por las ofensivas militares contra ellos.
La televisión paquistaní mostró montones de ladrillos y fierros retorcidos de vehículos diseminados por el vecindario. Las cuadrillas de rescate se apresuraban a extraer a las víctimas entre los escombros.
La gran mayoría de los ataques perpetrados por milicianos islamistas en Pakistán con frecuencia ocurren en las regiones del noroeste cerca de la frontera con Afganistán, y las víctimas con frecuencia suelen ser policías y otras fuerzas de seguridad.
Faisalabad, situada en la provincia de Punjab, a 260 kilómetros al sur de Islamabad, es un importante centro de la industria textil de Pakistán, y escasamente ha sido objeto de estos ataques.