Al menos 17 muertos y 76 heridos causó un atentado suicida perpetrado hoy en el centro de Kabul, informó el ministerio del Interior de Afganistán, mientras que la milicia talibán, que se adjudicó el ataque, aseguró que éste iba dirigido contra la embajada de la India.

El portavoz del ministerio del Interior afgano, Zemarai Bashary, precisó que el atentado con coche bomba perpetrado en hora punta costó la vida a 15 civiles y dos policías, y dejó heridos a 63 civiles y 13 policías, revisando sus cifras anteriores que hablaban de 12 muertos y 84 heridos.

En un comunicado difundido por Internet, los talibanes aseguraron que el atentado suicida, llevado a cabo por un hombre identificado como Jalid, causó la muerte de 35 personas, entre ellas funcionarios de alto rango de la embajada india y soldados afganos y extranjeros. La explosión causó, según los talibanes, graves daños en el edificio de la embajada y en el cercano Ministerio del Interior.

El embajador de la India, Jayant Prasad, dijo que la explosión causó la rotura de las ventanas de la embajada y el derrumbe de un muro, pero no dejó víctimas entre los empleados de la legación.

La ministra india de Relaciones Exteriores, Nirapama Rao, aseguró en Nueva Delhi que el atentado iba dirigido contra la embajada, aunque todo el personal se encuentra a salvo.

También precisó que la intensidad de la exposión fue similar a la de un ataque en julio de 2008 contra la embajada india en Kabul, en la que murieron más de 50 personas, incluyendo cuatro indios, y más de un centenar resultaron heridas. Las estrictas medidas de seguridad adoptadas desde entonces evitaron más daños en el ataque de hoy, añadió.

Según el ministerio de Exteriores afgano, el atentado fue orquestado por el mismo grupo, ubicado fuera de Afganistán, que planeó y ejecutó aquel ataque. Nueva Delhi y funcionarios afganos habían implicado al servicio secreto paquistaní, el ISI, en el atentado de julio del año pasado, acusación que fue rechazada por el gobierno de Islamabad.

La India no cuenta con un contingente militar en Afganistán, pero sí tiene una notable participación en los proyectos de reconstrucción civil en ese país, lo que es motivo de malestar en Pakistán, el enemigo histórico de la India.

El presidente afgano, Hamid Karzai, condenó el ataque en un comunicado publicado por su oficina. "Este acto atroz de terror constituyó un ataque evidente contra la población civil y quienes lo planearon son despiadados terroristas que matan a inocentes para lograr sus maliciosos objetivos".

El enviado estadounidense al país, Kai Eide, condenó también el ataque, mientras la embajada estaodundiense en Kabul dijo que "no hay justificación alguna para este tipo de violencia sin sentido".

En Bruselas, el jefe de la diplomacia europea Javier Solana, dijo que su organización no será disuadida por el ataque mortal. "Los perpetradores no tendrán éxito en desestabilitar a la sociedad afgana y minar los esfuerzos internacionales en el país", dijo en un comunicado.

Kabul fue escenario de una serie de ataques suicidas en los últimos dos meses. Al menos cuatro suicidas enviados por los talibán atacaron a las fuerzas dirigidas por la OTAN desde agosto, pero causaron en su mayoría víctimas civiles.

Mientras, la milicia islamista talibán reveló en un comunicado emitido con motivo del octavo aniversario del comienzo de la guerra en Afganistán que no quiere llevar su lucha más allá de ese país. "Nunca tuvimos la intención de dañar otros países, incluyendo Europa, y no la tenemos ahora", señala la declaración. "Anunciamos ante el mundo que nuestro objetivo es la independencia y el establecimiento de un sistema islámico".

Durante los últimos ocho años, "los invasores estadounidenses y sus aliados cruzados mataron, hirieron o expulsaron de sus hogares a cientos de miles de afganos, entre ellos niños, mujeres y ancianos", añade el comunicado. Ninguno de estos afganos tuvo que ver con los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, recalca. La ocupación de Afganistán no sirve a la lucha contra el terrorismo, añade el documento, sino a los planes de expansión en la región.

Mientras tanto, soldados afganos y extranjeros dispararon por error contra un niño, en el marco de un combate desencadenado en la provincia de Logar, en el centro del país, informó la ISAF. En la operación murieron varios insurgentes, entre ellos un comandante talibán.

Las tropas fueron atacadas desde un edificio y respondieron al fuego, explica el comunicado. Entonces los soldados exigieron a todos los presentes que abandonaran la casa, pero no lo hicieron, y la asaltaron, matando a varios extremistas. Al registrar el edificio descubrieron a un niño herido que después falleció. "Lamentamos la pérdida de cada vida, especialmente si se trata de un niño", dijo un portavoz de la ISAF.

Además, en combates en el país murieron al menos 27 talibanes, informó hoy el Ministerio de Defensa afgano. En Helmand, unidades afganas y estadounidenses mataron a 17 insurgentes y detuvieron a otros tres, mientras en Paktika, en el sureste, se ultimó a otros diez rebeldes.