Tres policías, incluido el jefe de un cuartel general, murieron tras un atentado suicida, en la conflictiva provincia meridional afgana de Kandahar.
El ataque causó heridas a otros tres agentes, según explicó el portavoz del Ministerio del Interior afgano, Zemarai Bashari.
De acuerdo con su versión, el suicida iba vestido con un uniforme policial cuando entró en el cuartel y detonó la carga explosiva que portaba.
El portavoz talibán Mohamed Yusuf Ahmadi, reivindicó la autoría del ataque, y agregó que entra dentro de la estrategia del movimiento insurgente atentar contra altos cargos y oficiales del gobierno del presidente Hamid Karzai.
El 7 de abril pasado, cinco insurgentes y seis miembros de las fuerzas de seguridad afganas perdieron la vida en un ataque de un comando talibán contra un complejo de la policía en esta misma provincia. Y en febrero, un ataque similar de un comando talibán contra una comisaría de Kandahar causó al menos 21 muertos.
La OTAN lanzó en 2010 una gran operación en la provincia, considerada el centro espiritual del movimiento talibán afgano.
Pese a tener presencia en todo el país, las acciones de los insurgentes son más frecuentes en el cinturón suroriental de Afganistán, donde predomina la etnia pastún y propia de los talibanes.