Al menos nueve soldados de las fuerzas internacionales y del ejército afgano murieron este sábado en un atentado suicida ocurrido en una base militar en la provincia de Laghman, en el este de Afganistán, informaron fuentes castrenses.
El ataque, que tuvo lugar en la base de Gamberi, causó la muerte a cinco miembros de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), dijo un portavoz de este organismo multilateral, quien evitó precisar sus nacionalidades, una prerrogativa que corresponde a cada país.
Otros cuatro soldados afganos perdieron la vida y ocho resultaron heridos en el mismo suceso, según explicó el portavoz del ejército afgano en las zonas orientales del país, Mohamed Noman Atifi.
"Los miembros de las fuerzas internacionales y del Ejército afgano estaban reunidos" en el momento del ataque, agregó la fuente de la ISAF.
Por su parte, el movimiento talibán elevó el número de víctimas.
"Un suicida ha detonado sus explosivos en una base militar del distrito de Qarghai matando a 12 miembros de las fuerzas extranjeras y a 14 de las fuerzas afganas", declaró un portavoz insurgente, Zabihullah Mujahid.
De acuerdo con su versión, el atacante, identificado como Abdul Gahani, había estado trabajando en esa base durante el último año e hizo estallar la carga que portaba durante una reunión entre las tropas afganas e internacionales.
El viernes, el jefe de la Policía en la conflictiva provincia meridional afgana de Kandahar, Khan Muhamad Mujahid, y otros dos miembros de este cuerpo de las fuerzas de seguridad perdieron la vida en otro atentado suicida.
Los acciones de terroristas suicidas, junto a las bombas camineras, son las tácticas más habituales de la insurgencia para hostigar a las fuerzas de seguridad en Afganistán.