Dos atentados en contra de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad en Afganistán (ISAF) este domingo.
El primero de ellos ocurrió en Kabul, donde murieron trece soldados estadounidenses, según confirmó el Departamento de Defensa de Estados Unidos en Washington.
El atentado causó también la muerte a tres civiles afganos -dos de ellos estudiantes- y un policía. Un oficial de la OTAN indicó que además resultaron heridos cuatro soldados extranjeros y ocho afganos, entre ellos dos niños.
El portavoz de la policía de Kabul, Hashmat Stanikzai, dijo que el atacante hizo estallar un vehículo cargado de explosivos tras hacerlo chocar contra un convoy de las tropas internacionales.
Según el portavoz talibán Sabiullah Muyahid, que reconoció la autoría del ataque, éste iba dirigido contra instructores militares estadounidenses. El vehículo de los atacantes iba cargado con 700 kilos de explosivos.
El presidente afgano, Hamid Karzai, afirmó que tales "actos inhumanos" no podrán debilitar la determinación de la nación afgana por lograr la paz.
El general estadounidense John Allen, comandante de la ISAF, dijo que estaba "triste e indignado" por el ataque.
Un segundo atentado ocurrió en la provincia de Uruzgan, en el sur del país, causó la muerte a otros tres soldados de la ISAF. Según informó un portavoz de esta fuerza, un hombre enfundado en un uniforme del ejército afgano disparó contra tropas afganas y extranjeras. El atacante también murió.
De acuerdo con el Ministerio afgano de Defensa, estas tres víctimas de la ISAF eran de nacionalidad australiana. El portavoz ministerial Sahir Asimi señaló que se está comprobando si el hombre pertenecía realmente al ejército o era un rebelde que se había apropiado de un uniforme.