Al menos cuatro personas murieron hoy y 20 resultaron heridas en un doble atentado suicida registrado en dos puntos del campus de una universidad situada en las afueras de Islamabad, informó el ministro paquistaní de Interior, Rehman Malik.

Las explosiones ocurrieron casi simultáneamente en torno a las 15.15 horas locales (9.15 GMT) en una cafetería reservada para mujeres de la Universidad Islámica Internacional de la capital paquistaní y dentro de un aula de un edificio masculino de la institución educativa, precisó Malik en unas declaraciones recogidas por los medios del país.

Cristales, paredes y mobiliario en los lugares atacados, situados a medio kilómetro de distancia el uno del otro, resultaron gravemente afectados por la detonación, que también causó daños importantes en varios vehículos, comprobó Efe en la zona del atentado.

La Policía acordonó el lugar y detuvo a una persona sospechosa de estar vinculada con el ataque, al tiempo que los heridos fueron trasladados a hospitales cercanos.

"Hemos recibido los cadáveres de un hombre y una mujer, y veinte heridos, algunos en estado crítico, entre los que hay quince mujeres y cinco hombres", explicó un portavoz del Instituto de Pakistán de Ciencias Médicas, uno de los centros hospitalarios al que fueron trasladadas las víctimas.

La fuente precisó que también habían recibido extremidades que podrían ser de los terroristas suicidas.

Entre 3.000 y 4.000 estudiantes, incluidos extranjeros de países islámicos como Malasia e Indonesia, se encontraban en el centro universitario en el momento de las explosiones, según varios testigos citados por la cadena privada "Dawn".

Tanto el primer ministro paquistaní, Yusuf Razá Guilani, como el presidente, Asif Alí Zardari, condenaron el ataque, ordenaron que se abra una investigación para esclarecer lo sucedido y reafirmaron su compromiso de seguir luchando contra el terrorismo hasta su derrota, según dos comunicados oficiales.

Este es el primer atentado en el país después de que el Ejército paquistaní lanzase este sábado una gran operación por tierra contra el principal feudo de la insurgencia talibán en la región tribal de Waziristán del Sur.

La ofensiva, que ha causado la muerte de al menos 78 integristas y nueve soldados, llega tras una ola de atentados, en los que casi 200 personas perdieron la vida en distintos puntos del país en sólo doce días.

Varias instituciones educativas habían cerrado sus puertas o incrementado su seguridad en los últimos días en Pakistán tras el inicio de la operación.

En su comparecencia ante la prensa, Malik dijo que las autoridades podrían ordenar el cierre temporal de la universidad atacada hoy.

Algunos organismos de seguridad están alertando a través de mensajes a teléfonos móviles de la presencia de más terroristas suicidas en la capital paquistaní.