Eibar, modesto equipo de la tercera categoría del fútbol español, dio la gran sorpresa al eliminar de la Copa del Rey al actual subcampeón del torneo, el Athletic de Bilbao, que logró en casa un inservible empate 1-1.

El conjunto bilbaíno se marchó de la competición en la ronda de los dieciseisavos de final, todo un golpe para un equipo que vive instalado en la tensión desde que comenzó la temporada. De paso, su técnico, el argentino Marcelo Bielsa, queda en una situación muy complicada.

El partido, aplazado por la disputa del Athletic en la Liga Europa, de la que también fue eliminado, comenzó con el empate sin goles de la ida, aunque con claro favoritismo del equipo local por su superior categoría.

Pero el drama se comenzó a los 72 minutos con un penal absurdo cometido por el internacional venezolano Fernando Amorebieta, que transformó en gol Arruabarrena.

El tanto de Aduriz en el último minuto fue inútil para el conjunto local por el valor doble de los goles fuera de casa en caso de empate.

Los 18.000 espectadores que acudieron a San Mamés despidieron a su equipo con enormes abucheos después de asistir a un desastre impensado.

El Eibar celebró el pase a lo grande y le espera el Málaga en octavos de final.