Las autoridades mexicanas atribuyeron hoy a una acumulación de gas la explosión que se registró el pasado jueves en la sede corporativa de Petróleos Mexicano (Pemex), que causó 37 muertos y más de un centenar de heridos.
"La causa es clara: fue una explosión de gas", afirmó el fiscal general de México, Jesús Murillo, al dar cuenta en una rueda de prensa de los datos preliminares aportados por los peritos que investigan las causas que originaron la tragedia.
Murillo descartó la posibilidad de que hubiera estallado un artefacto explosivo, porque los laboratorios no encontraron rastros de ello, y dijo que probablemente se trate de una acumulación de gas metano que estalló por alguna chispa.
Sin embargo, el titular de la Procuraduría General de la República (PGR) dijo que no se ha establecido aún el origen del gas que se filtró hasta el subsuelo del edificio, donde una cuadrilla de trabajadores estaba haciendo mantenimiento a los pilares.
Entre los indicios que apuntó sobre la "explosión difusa" que causó el siniestro mencionó el hecho de no apareció un cráter y que la explosión fue "lenta, horizontal y perfectamente definida, característica de una explosión de gas".
También indicó que las vigas de acero no presentaban fracturas (un artefacto explosivo las habría quebrado) y que los cuerpos de las víctimas "no presentaban desmembramiento".
Señaló que sólo se encontraron restos de quemaduras en las tres personas que estaban trabajando en el subsuelo, y agregó que las víctimas no tenían daños en los tímpanos, característicos de la detonación de un artefacto explosivo.
Esa acumulación de gas de origen aún no establecido, junto con una fuente de calor que pudo tratarse de una chispa, hizo que estallara el área del subsuelo y que impulsara hacia arriba las losas de los pisos superiores, para que cayeran inmediatamente.
"Fue esta la principal causa de muerte en el edificio", agregó el fiscal general mexicano.
Los peritos no han podido determinar cuál fue la fuente del gas que llegó hasta allí, pero mencionó que en la acera de enfrente hay un edificio que guarda gas natural, "conectado con un túnel que da a la zona donde se dio la explosión".
También hay un ducto que llega hasta el centro de máquinas del edificio que pudo haber filtrado gas por el suelo, y asimismo se encontró en la zona de la explosión un tubo y un regulador de gas que los peritos están analizando.
"Hay varias fuentes posibles", agregó.