El equipo Audi, con los franceses Andre Lotterer, Marcel Fassler y Benoit Treluyer al volante, consiguió la victoria por quinto año consecutivo en las 24 Horas de Le Mans, por delante de otro coche de la misma escudería, en el que el danés Tom Kristensen buscaba su décimo triunfo, ahora en compañía del español Marc Gené y del brasileño Lucas di Grassi.
El Audi número 1 se impuso al número 2, que dominaba la carrera cuando tuvo que detenerse durante 17 minutos en el garaje para cambiar el turbo. El Toyota número 8 de Nicolas Lapierre, Anthony Davidson y Sebastian Buemi completó el podio en la 82 edición de la carrera de resistencia francesa.
Por equipos, Audi consigue su decimotercer título y el quinto consecutivo, mientras que la terna formada por Lotterer-Fassler y Treluyer obtiene su tercer triunfo, después de los logrados en 2011 y 2012.
El piloto español Fernando Alonso, dos veces campeón mundial de Fórmula Uno, fue el encargado de dar la salida oficial a la carrera a las 15.00 horas (13.00 GMT).
La prueba cambió su fisonomía sobre las 4.30 horas de la mañana, cuando el Toyota TS040 Hybrid número 7 del austríaco Alexander Wurz, el francés Stéphane Sarrazin y el japonés Kazuki Nakajima, que había liderado la prueba durante catorce horas saliendo desde la "pole", tuvo que abandonar por un problema eléctrico.
Los dos Audis tuvieron que parar a cambiar el turbo, y cuando lo hizo el número 1 quedó en cabeza el Porsche pilotado por el alemán Timo Berhnard, el australiano Mark Webber y el neozelandés Brendon Hartley.
Kristensen, nueve veces vencedor en la carrera de resistencia francesa, paró su coche al notar una pérdida de potencia y reseteó el sistema eléctrico con la esperanza de resolver el problema pero cuando reanudó la carrera constató que tendría que entrar en el garaje.
La reparación le costó al Audi número uno una la pérdida de 17 minutos, circunstancia aprovechada por el Porsche de Mark Webber, Timo Bernhard y Brendon Hartley para ponerse en cabeza, por delante del Audi número dos de Lotterer, Fassler y Treluyer.
El Audi pilotado por Lotterer recuperó el liderato a dos horas del final, aprovechando los problemas del Porsche número 20 de Mark Webber, cuyo ritmo de carrera era notablemente más lento, y al final los problemas mecánicos de este último, permitió el doblete de Audi.