Con una audiencia pública en que participarán masivamente los vecinos del Parque Inés de Suárez, finalmente se zanjará la polémica originada por la decisión de la alcaldesa Matthei de suspender la fiesta dieciochena que cada año se realiza en ese recinto. "No se decidió para ahorrar plata, sino para darles tranquilidad a los vecinos, adultos mayores y guaguas que no pueden dormir durante las cinco noches de fiesta", señaló la alcaldesa Matthei, quien decidió trasladar la celebración al Parque Padre Hurtado, en La Reina.

Ante las opiniones a favor y en contra de suspender la fiesta comunal, dirigentes vecinales y los concejales Tomás Echiburu (RD), Pablo Jaeger (DC), Julio Jung (PS) y Jaime Parada (PRO) solicitaron formalmente una audiencia pública (similar a un cabildo) para que abiertamente se planteen las distintas posiciones y buscar una solución que conjugue el bienestar de quienes se quejan de los ruidos, con el derecho a la recreación y a mantener una tradición. "Se cumplió con toda la formalidad en la solicitud, se piden 100 firmas de vecinos como mínimo, y presentamos 125 que apoyan la instancia. Sólo falta fijar el día de la audiencia para que sean los propios vecinos los que decidan", señaló Jaeger. Entre las alternativas que se discutirán con la alcaldesa está restringir el horario de la fiesta y contar con bandas musicales menos masivas, entre otras medidas.