La Asamblea del Sifup tenía como objetivo revisar las contabilidades de la administración de Carlos Soto. La empresa Ecovis hizo la auditoría, en la que se encontró un desorden que ya había sido insinuado por el presidente actual, Gamadiel García.
"Revisamos la contabilidad del período 2015-2016, encontramos egresos que no contaban con respaldos adecuados, que no tenían documentación fehaciente. Hay un desorden administrativo en el Sifup, la nueva administración lo sabía porque era evidente. Hay gastos relativos a una construcción, a la compra de muebles, viajes y ropa, específicamente de la marca Zara. Son problemas habituales en organizaciones como sindicatos o condominios en la que no existen procedimientos administrativos que permiten tener un control adecuado de los gastos", dijo Andrés García.
De todas formas, la auditoría descarta una malversación. Pero, por ejemplo, a los viajes realizados en los últimos años les falta el respaldo de las facturas de los pasajes.
García fue enfático en advertir que esto no significa que haya malversación. "Una eventual persecución no depende de mí, pero en la directiva no hay inquietud respecto de que exista, por ejemplo, una apropiación indebida. Lo que sí hay es un desorden grande. Carlos Soto manifestó que tenía bastante respaldo, y pidió plazo para entregarlo. Sin embargo el tiempo para la auditoría ya estaba a punto de terminar y no podíamos esperarlo. Solo se trata gastos inapropiados, pero descarto malversación".