El director del departamento encargado de realizar el informe "Doing Business" del Banco Mundial, Augusto López-Claros, salió al paso de las críticas sobre la manipulación de datos del ranking de competitividad de Chile, que perjudicó al gobierno de Michelle Bachelet.

A través de un mail enviado a la agencia Bloomberg, el economista aseguró que las acusaciones de manipulación política son ""totalmente sin mérito" y que todo el proceso se realizó "en un contexto de transparencia y sinceridad".

Asimismo, López-Claros expresó que el reciente descenso en las clasificaciones de Chile se debió a que otros países, como México y Colombia, intensificaron sus esfuerzos por atraer inversión.

Los cuestionamientos al economista boliviano surgieron luego de que Paul Romer, economista en jefe de la entidad, admitiera en el Wall Street Journal que el Banco Mundial había modificado los datos de Chile por "motivación política", afectando directamente las administraciones de Bachelet.