Dos trenes colisionaron hoy en Szczekocin, región centro-sur de Polonia, cerca de Zawiercie, provocando al menos 14 muertos y 60 heridos.

El balance fue confirmado por el ministro del Interior polaco, Jacek Cichocki, quién acudió al lugar del accidente y declaró que "por ahora, el balance de esta enorme catástrofe ferroviaria se eleva a 14 muertos".

Por su parte, Zygmunt Lukaszczyk, prefecto de la región de Silesia, dijo en entrevista con la televisora polaca TVN24 que que "la situación sobre el terreno es dramática".

El choque lo produjeron dos trenes que viajaban en direcciones opuestas, uno desde Przemysl, a través de Cracovia y hacia Varsovia, y el otro desde Varsovia con destino Cracovia. Según las imágenes mostradas por las televisiones polacas, las dos  locomotoras y tres vagones descarrilaron.

La noticia de la tragedia fue confirmada por fuentes de los bomberos y de la policía que informaron de los 50 heridos. Además, el ministro de Transportes Slawomir Nowak, declaró que "tenemos la confirmación de que algunas personas han muerto y decenas están  heridas".

Al lugar de la catástrofe se acercaron rápidamente unos 200 bomberos y servicios médicos con la intervención de dos helicópteros. El gobierno anunció en un comunicado que el primer ministro Donald Tusk, el ministro de Transportes Slawomir Nowak y el titular del Interior, viajan al lugar de la tragedia.