Los habitantes de Nueva Inglaterra empezaron las agotadoras labores de retiro de la gran cantidad de nieve acumulada el sábado, y las cuadrillas de emergencia usaron motonieves para ayudar a personas que tiritaban tras pasar la noche dentro de sus vehí­culos en Long Island, Nueva York, luego que una intensa tormenta se extendió por el noreste de Estados Unidos.

El nivel de la nieve alcanzó 90 centí­metros en varias ciudades.

Cerca de 560.000 viviendas y negocios seguí­an sin electricidad, de un total de 650.000 que perdió el suministro, y algunos podrí­an permanecer frí­os y a oscuras por dí­as.

Los caminos entre Nueva York y Boston, una zona en la que residen aproximadamente 25 millones de personas, estaban intransitables. Los vehí­culos quedaron sepultados bajo la nieve y en algunas zonas la acumulación evitó que la gente pudiera siquiera abrir la puerta de sus viviendas.

"Es como retirar cemento. Dicen que son dos pies, pero yo creo que son como tres pies", dijo Michael Levesque, que retiraba la nieve con una pala en Quincy, Massachusetts, para una empresa de jardinerí­a.

En Providence, se acumularon hasta 1,5 metros de nieve y las lí­neas telefónicas cayeron ante el peso del hielo y la nieve que se les habí­an adherido, Jason Harrison trabajó cerca de tres horas para despejar la portezuela de su auto y el frente de su casa, y aún tení­a más trabajo por hacer. Su barredora de nieve "ya ha valido lo que pagué por ella", dijo.

Muertes y peligros de la nieve

Al menos siete muertes en Estados Unidos se atribuyeron a la tormenta nocturna, incluida la de un niño de 11 años en Boston que se intoxicó con monóxido de carbono dentro de un vehí­culo con el motor encendido, mientras su padre paleaba la nieve el sábado por la mañana.

Según informó un portavoz de los bomberos de Boston, el motor del coche estaba encendido para que funcione la calefacción y la nieve alrededor del tubo de escape hizo que los gases tóxicos de descarga terminaran en el interior del vehículo.

Una joven de 18 años perdió el control de su automóvil en una calle cubierta de nieve en Poughkeepsie, en el estado de Nueva York, y atropelló a un peatón, informó la televisión CNN. Se trata de un hombre de 74 años que murió tras ser trasladado al hospital.

Otra de las fallecidas fue una mujer de 81 que fue arrollada por un vehículo en Connecticut mientras utilizaba una quitanieves, según informó el canal de televisión NBC. También en ese estado murió otro hombre al resbalar y caer desde su terraza.

Lincoln Chafee, gobernador de Rhode Island, advirtió que a pesar de que la nieve ha dejado de caer, el peligro no ha desaparecido.

"La gente necesita tomar esta tormenta en serio, incluso después de que ha terminado. Si tienen cualquier problema cardiaco, cuidado con la paleada".

Profundidad de la nieve

Con ráfagas de vientos huracanados superiores a los 128,7 kilómetros (80 millas) por hora en algunas zonas, la tormenta golpeó a lo largo de la zona por la que pasa la autopista interestatal 95 que une a la ciudad de Nueva York y Maine. Al menos 96 centí­metros (38 pulgadas) de nieve cayeron en Milford, en el centro de Connecticut, y Portland.

Maine, registró 81,3 centí­metros (32 pulgadas), con lo que se pulverizó un récord de 1979. Varias comunidades en Nueva York y Nueva Inglaterra recibieron más de 60 centí­metros (dos pies) de nieve.

Aun así­, la tormenta no fue tan fuerte como algunos meteorólogos temí­an, y tampoco causó tantas penurias como la nevada de 1978, usada por mucho tiempo por los habitantes de Nueva Inglaterra como referente de este tipo de fenómenos.

Para el mediodí­a del sábado, el Servicio Meteorológico Nacional reportó cifras totales preliminares de 63,25 centí­metros de nieve en Boston, la quinta mayor acumulación en la lista de todos los tiempos para la ciudad. El aeropuerto Bradley cerca de Hartford, Connecticut, recibió 56 centí­metros de nieve, el segundo sitio en la lista de marcas históricas en el lugar.

En Concord, Nueva Hampshire, cayeron 60,96 centí­metros de nieve, la segunda mayor cantidad en la historia y pocas pulgadas menos que la gran tormenta de 1888.

En Nueva York, se registraron 27,94 centí­metros de nieve en Central Park, lejos de la lista de las 10 más fuertes nevadas en la ciudad. El alcalde Michael Bloomberg dijo que la ciudad "esquivó una bala" y sus calles se encontraban "en gran forma".

Apagones y aeropuertos

La mayorí­a de los apagones sucedieron en Massachusetts, donde más de 400.000 viviendas y negocios quedaron en la oscuridad. En Rhode Island, aproximadamente 180.000 viviendas se quedaron sin energí­a eléctrica, lo que representa cerca de un tercio del estado.

Al caer la noche, las cuadrillas de trabajadores habí­an avanzado bastante en sus tareas de restauración de electricidad.

Las aerolí­neas habí­an cancelado hasta el sábado más de 5.300 vuelos y estaban cerrados los tres principales aeropuertos que dan servicio a la ciudad de Nueva York, LaGuardia, Kennedy y Newark, Nueva Jersey.

Se espera que el aeropuerto Logan de Boston reanude sus operaciones hasta el sábado muy entrada la noche.