El consumo de cigarrillos aumentó ligeramente por primera vez en casi 15 años en EEUU, destrozando las esperanzas de las autoridades de salud de que la tasa de fumadores se hubiera ubicado permanentemente debajo del 20%.
Un poco menos del 21% de los adultos estadounidenses dijeron fumar, de acuerdo con una encuesta nacional efectuada en el 2008 por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). Es un ligero incremento en comparación con el año anterior, cuando sólo el 19,8% dijeron ser fumadores. Es también el primer aumento en adultos fumadores desde 1994, señalaron los expertos.
El incremento fue tan pequeño que podría ser sólo un detalle minúsculo, por lo que las autoridades de salud dijeron que la preponderancia del cigarro permaneció sin cambios, en lugar de aumentar. Pero están descontentas.
"Evidentemente, nos hemos topado con un muro en la reducción del número de adultos que fuman", dijo Vince Willmore, portavoz de la Campaña por Niños Libres de Tabaco, una organización de activismo e investigación con sede en Washington, D.C.
Además, el mercado de cigarrillos ha continuado y está llegando efectivamente a los niños y a las minorías con mensajes sobre productos con sabor o mentolados, dijo el doctor Clyde Yancy, presidente de la Asociación Estadounidense del Corazón.
La industria del tabaco también ha estado reduciendo los precios de las cajetillas con el fin de contrarrestar los incrementos en los impuestos y mantener los cigarros al alcance del bolsillo de la población, señaló Willmore.
El consumo de cigarrillos es la principal causa de muerte y enfermedad que puede prevenirse en Estados Unidos, y suele provocar cáncer, enfermedades cardíacas y otros problemas de salud letales.
Los resultados del nuevo sondeo provienen de entrevistas efectuadas persona a persona a casi 22.000 adultos en Estados Unidos.