Giampietro Manenti, presidente y propietario del Parma, y otras 21 personas fueron detenidas en una operación realizada por la Guardia de Finanza (policía financiera italiana) por blanqueo de capitales.

Según los medios de comunicación, en la operación, ordenada por la fiscalía de Roma, se han realizado decenas de registros.

Parma está atravesando un momento difícil por las deudas y se ha visto obligado a suspender incluso dos partidos por la falta de dinero para los viajes y los sueldos de los jugadores.

Su anterior presidente, Tommaso Ghirardi, decidió deshacerse del club y lo vendió al precio simbólico de 1 euro a Giampietro Manenti durante esta temporada y éste prometió inyectar dinero que aún no ha llegado.

Mañana se celebrará la audiencia sobre el estado económico del club y se corre el peligro de que se decrete la quiebra de la sociedad.

Si se consigue pagar las deudas -entre 40 y 50 millones de euros- se podrá comenzar como una nueva sociedad, lo que le permitiría continuar en la primera categoría o en la Serie B.

En caso contrario, el Parma desaparecerá y si quiere volver a disputar encuentros comenzará desde las categorías de aficionados.