La Iglesia Católica continuó creciendo y aumentando su número de sacerdotes en el mundo, en contra de la tendencia en Europa, según se desprende de las estadísticas del anuario pontificio 2011 entregado hoy al papa Benedicto XVI.

Según algunos fragmentos del anuario publicados por el Vaticano, en 2009 el número de bautizados aumentó en 15 millones, lo que equivale a un 1,3 por ciento, respecto a 2008.

Al mismo tiempo, el número de sacerdotes católicos ascendió en 2009 hasta superar en todo el mundo los 5.600. La tendencia positiva continúa tanto entre los sacerdotes como entre los creyentes, a excepción de Europa.

En el Viejo Continente el número de sacerdotes diocesanos y monjes cayó un uno por ciento, mientras que en otras regiones del mundo creció lenta pero constantemente, con un incremento del 0,34 por ciento en 2009.

En cambio, persiste la disminución dramática del número de monjas.