La tasa de homicidios en la ciudad de Sao Paulo aumentó un 21% en el primer semestre del año, en comparación con el mismo período de 2011, en medio de una escalada de violencia atribuida al crimen organizado y denuncias de ejecuciones policiales.

Si en la ciudad más grande de América del Sur los homicidios dolosos aumentaron un 21%, también lo hicieron pero en menor manera en el estado de Sao Paulo, un 8,39%, informó la Secretaría de Seguridad Pública.

En el estado, que tiene 40 millones de habitantes y es el más rico en PIB de Brasil, hubo 2.183 asesinatos contra 2014 registrados el año pasado.

Sao Paulo tiene actualmente 10,3 homicidios por cada 100 mil habitantes y salió de los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud.

En la ciudad de Sao Paulo el total de asesinatos fue 585, contra 482 en los primeros seis meses de 2011.  "La criminalidad está violenta. La policía no cederá ante el crimen organizado", dijo el jefe de la Policía Civil (investigaciones), Paulo Carneiro Lima.

En especial desde mayo a junio, la situación en las zonas marginales de la ciudad de Sao Paulo y el Gran Sao Paulo empeoró a partir del asesinato de cinco policías de civil, atentados atribuidos al Primer Comando de la Capital (PCC), principal fuerza del crimen en Brasil.

La organización habría reaccionado a la ejecución de unos de sus miembros, en un aparente tiroteo. 

Varias masacres en bares en las zonas periféricas también marcaron el primer semestre. Organizaciones de derechos humanos cuestionaron 200 homicidios cometidos por la policía en forma aparente y registrado como "resistencia seguida de muerte".

El robo de autos aumentó un 19% en el primer semestre, según los datos oficiales revelados en la noche del miércoles por el gobierno del estado paulista.