Con la muerte de otro trabajador, aumentó hoy a 30 el número de víctimas tras una explosión ocurrida en instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex) el martes, que iguala así a la catástrofe más grave registrada hasta ahora en la empresa.

La petrolera estatal mexicana informó a través de su cuenta de Twitter que un empleado que había sido llevado desde la ciudad de Reynosa, en el norte del país, a Ciudad de México perdió la vida en el hospital.

La mayoría de los muertos eran trabajadores de empresas contratistas. Además hay siete desaparecidos y una veintena de heridos.

La explosión, seguida por un fuerte incendio, se produjo en el centro receptor de gas de Pemex en la carretera Reynosa-Monterrey, en el estado de Tamaulipas, fronterizo con Estados Unidos.

Hasta ahora la explosión más grave registrada en Pemex, también con 30 muertos, había sido la de un oleoducto en San Martín Texmelucan, unos 60 kilómetros al este de Ciudad de México, el 19 de diciembre de 2010 por una toma clandestina de combustible.

Autoridades de Pemex señalaron que no existen indicios para suponer que el incidente de Tamaulipas se haya debido a un atentado o alguna actividad ilegal, sino que se originó en una acumulación de gases por razones que se investigan.