Al menos 85 personas murieron en el  sismo de magnitud 7,1 que sacudió este martes por la mañana el centro de  Filipinas, una de las principales regiones turísticas del archipiélago,  informaron las autoridades. 

Según la policía, por lo menos 57 personas perdieron la vida en la isla de  Bohol, cerca del epicentro del sismo y otras 16 en las de Cebú y Siquijor.

Balido añadió que varios edificios históricos habían quedado dañados por el seísmo, entre ellas la Iglesia de Baclayon, en Bohol, una de las más antiguas de Filipinas, y la Basílica del Santo Niño, en la ciudad de Cebu.

El director del Consejo Nacional de Gestión y Reducción de Desastres, Renato Solidium, afirmó a su vez ante la prensa que desde las 08.12 hora local (21.12 en Chile) hasta las 11.00 hora local (00.00), se han registrado un total de 110 réplicas, una de ellas de 5,4 grados, aunque el resto fueron de 2 grados o menos. 

Solidium descartó que hubiera riesgo de tsunami a causa de la sacudida.

"El terremoto de hoy sucedió en el interior de la Isla de Bohol, con lo cual no ha causado un tsunami. Además, de suceder debería haber sido unos 10 minutos después, o sea que podemos estar tranquilos", confirmó Solidium.

El Servicio Geológico de los Estados Unidos, que registra la actividad sísmica en todo el mundo, localizó el hipocentro a 56 kilómetros de profundidad en la localidad de Carmen, 629 kilómetros al sureste de Manila.

El instituto filipino de sismología (Phivolcs) dio la misma intensidad al terremoto, pero localizó su hipocentro a 33 kilómetros de profundidad.

Filipinas se asienta sobre el llamado "Anillo de Fuego del Pacífico", una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida por unos 7.000 temblores al año, la mayoría moderados.

Terremotos de magnitud superior a 5 grados se registran de manera esporádica en el sur de Mindanao, Batanes y la región oriental de Bicol.