El ferri hundido con 287 aún desaparecidos en Corea del Sur se desvió de la ruta recomendada e hizo un giro brusco, informó la Guardia Costera, lo que podría aportar luz sobre las causas de un accidente que mantiene conmocionado al país y en el que han muerto nueve personas, según nuevos datos oficiales.
Tras interrogar al capitán y a otros miembros de la tripulación, funcionarios de la Guardia Costera informaron a medios surcoreanos que el buque con 475 pasajeros a bordo, la mayoría estudiantes, se desvió de la ruta recomendada por el Gobierno entre el puerto de Incheon y la isla de Jeju.
Además, según las autoridades, el barco habría realizado un cambio de dirección brusco en lugar de girar de forma gradual en aguas frente a la costa suroeste de Corea del Sur.
Este giro podría haber causado el desplazamiento de parte de la carga, lo que habría desequilibrado el barco y provocado su vuelco, según una nueva hipótesis planteada por expertos que todavía no han podido ser verificada.
Los supervivientes relataron que se escuchó un fuerte estruendo en el barco, que fue volcando poco a poco hasta hundirse casi por completo unas dos horas después.
Las primeras evaluaciones sobre lo sucedido mantienen que el "Sewol" colisionó con una roca o un arrecife que habría roto su casco provocando la entrada de agua, aunque se han multiplicado las conjeturas sobre las causas del hundimiento.
En todo caso, el Gobierno surcoreano anunció este miércoles que no se comenzarán a investigar las causas u ofrecer conclusiones hasta que concluyan las labores de rescate.
Más de medio millar de rescatistas continúan con la búsqueda a la desesperada de los todavía 287 desaparecidos que habrían quedado atrapados en el barco con escasas probabilidades de sobrevivir, mientras el número de muertos confirmados asciende a 9 y el de rescatados con vida a 179.
Del total de pasajeros, 325 eran estudiantes de bachillerato de un instituto de Ansan, en la periferia de Seúl, que partieron en un viaje escolar a la turística isla de Jeju.
De confirmarse los peores augurios, el hundimiento podría ser una de las peores tragedias humanas vividas en Corea del Sur, similar al naufragio de un barco en octubre de 1993 en la costa oeste que dejó 292 fallecidos.