Autoridades malienses informaron el miércoles de dos nuevas muertes por ébola que se cree no están relacionadas con el primer caso registrado en el paí­s, un alarmante revés mientras Mali intenta limitar los daños colaterales de la pandemia que asola otros paí­ses de África occidental.

El anuncio se produjo solo un dí­a después de que las autoridades sanitarias del paí­s dijesen que no se habí­an registrado más casos -mucho menos fallecidos- luego de que una niña de dos años que viajó al paí­s procedente de Guinea falleciese a causa del virus a finales de octubre.

El ministro de Comunicaciones, Mahamadou Camara, dijo el miércoles que, de acuerdo con los análisis, una enfermera que trabajaba en una clí­nica de la capital fallecida el martes tení­a ébola. El paciente al que habí­a atendido, que falleció el lunes, también padecí­a la enfermedad según se confirmó más tarde.

No estuvo claro de inmediato por qué los trabajadores de la clí­nica Pasteur de Bamako no sospecharon que el paciente -un ciudadano guineano- tení­a ébola. Casi 5.000 personas han muerto este año en África occidental a consecuencia de un brote del virus, que se originó en Guinea, que hace frontera con Mali.

La noticia se produce cuando las autoridades sanitarias estaban empezando a pensar que Mali habí­a evitado lo peor y es un claro recordatorio de que la enfermedad es difí­cil de rastrear y de que toda la región sigue siendo vulnerable mientras haya casos en algún lugar.

El primer caso de Mali causó alarma porque funcionarios dijeron que la niña sangró por la nariz durante su viaje, con otros parientes y en transporte público, de Guinea a Mali, cruzando Bamako y otras localidades en dirección a Kayes, una ciudad en el oeste del paí­s, donde falleció. El ébola se transmite a través de los fluidos corporales de los infectados que muestran los sí­ntomas de la enfermedad, que incluyen sangrado, vómitos y diarrea.

El martes, funcionarios dijeron que los cerca de 30 miembros de la familia que visitó la niña de dos años habí­an superado la cuarentena de 21 dí­as después de no mostrar sí­ntomas de la enfermedad. La enfermedad tiene un periodo de incubación de hasta 21 dí­as.

Alrededor de 50 personas más que pudieron tener contacto con la pequeña seguí­an bajo observación en Kayes, a 375 millas (600 kilómetros) de Bamako. Si no muestran sí­ntomas, su cuarentena terminará el 16 de noviembre, dijo Dau.