"Vengo a entregarte a las niñas, yo no puedo tenerlas, y nadie mejor que tú las cuidarás", le dijo Cristina a Felipe (48), tres meses después de separarse de él y de tener a su segunda hija.
Desde entonces Felipe se ha hecho cargo de sus dos hijas: Cecilia, de ocho meses y Alejandra, de tres años.
"No fue tan difícil. Desde que tenía 11 años cuidé, mudé y jugué con mis sobrinos. Sabía preparar mamaderas, hacer papillas y lavar pañales", cuenta.
¿Lo más complicado? Aprender a controlar las emociones. "Mi pena fue inmensa. El abandono de la mujer que amaba fue un golpe al ego, no sabía en qué había fallado.
Sufrí la soledad y el miedo que se siente al tener a tus hijas enfermas y pasar noches sin dormir cuidándolas
", dice.
Los hogares monoparentales masculinos, donde un hombre cría sólo a sus hijos cada vez son más comunes. Así lo muestran las encuestas Casen: en 1990 eran un 5% (158.806 hogares), para el año 2000 fueron 5,3% (206.713) y en 2011 el 7,5% (372.205).
Una tendencia que también se aprecia en Estados Unidos. El 8% de los hogares con hijos menores de edad está a cargo de un hombre, cifra que en 1960 era el 1%, según Pew Research Center y datos de la Encuesta Sobre la Comunidad Estadounidense. En cifras representa un aumento de nueve veces, desde menos de 300 mil a más de 2,6 millones de hogares en 2011.
En Chile, según cálculos realizados para La Tercera por el Programa de Estudios Cuantitativos y Opinión Pública de la Usach, la mayoría de estos hombres son separados (33,4%) o viudos (41,6%), tienen más de 40 años, son de clase media y viven en la Región Metropolitana (37.1%). Los datos de la última Casen también dicen que el 23,6% tiene enseñanza media, 5,1% nivel técnico superior, 8,9% son profesionales y 0,6% tiene un posgrado.
Luis (41) vive con su hija de 18 años desde que tenía dos. Con la madre de la niña se conocieron en la universidad, ella quedó embarazada, se fueron a vivir juntos, pero la relación no funcionó.
Cuando se produjo el quiebre, él le pidió cuidar a su hija. Ella aceptó. "Aprendí a ser un padre amoroso, preocupado, busco darle las mejores herramientas y ella es una mujer maravillosa.
Se puede ser padre y madre soltero. Es cuestión de valentía
", dice.
Nuevas familias
El fenómeno se enmarca dentro de los cambios sociales que ha sufrido la forma de pensar la familia, dice Sebastián León, sicólogo y académico del postítulo Infanto-Juvenil de la UDP. "El paso de la familia extensa del siglo XIX, a la familia nuclear, luego a la familia biparental y ahora la familia monoparental, compuesta por un solo progenitor, muestran que no existe una sola forma de hacer familia", dice.
Francisco Aguayo, sicólogo experto en paternidades, señala que actualmente hay más apertura social a la idea de que un hombre cuide solo a los hijos. "En una separación la costumbre decía que el cuidado lo tendría la madre y eso cambió. Todavía hay un porcentaje que aún no se hace la pregunta, pero hay más apertura a que sea algo negociable y conversable", dice Aguayo.
Redes de apoyo
La mayor participación de los hombres en el cuidado de sus hijos, dice el sicólogo de la UDP, se inició luego de que la mujer entró al mundo del trabajo. "Se ha ido consolidando y es socialmente más aceptada una paternidad más horizontal, afectiva y cercana. Y la aprobación de la ley " Amor de Papá", valida en términos legislativos que el padre es un cuidador tan legítimo como la madre", dice León.
Un factor de riesgo puede ser la falta de redes de apoyo. "Si no cuentan con redes de apoyo, puede que aparezca estrés o consumo de sustancias
, asociado a la falta de contención cuando hay problemas como la cesantía o una mala relación con la madre de los hijos", dice León.
Por eso, al igual que en las mujeres que solas se hacen cargo de un hogar, el consejo es no aislarse y afianzar redes con familiares y amigos. "Es importante reservar espacios personales, por eso las redes son importantes. Porque la figura de súper papá dura seis meses, pero se funde. Deben permitirse hacer deporte, salir y descansar para prevenir estrés. Y si este aparece, consultar apenas noten las primeras señales", dice León.