La popularidad del primer ministro ruso, Vladimir Putin, aumentó después de un discurso televisado la semana pasada, poniendo fin a cuatro semanas de baja aprobación, de acuerdo a un sondeo semanal realizado por la Fundación de Opinión Pública dado a conocer hoy.
Analistas describieron la popularidad de Putin como la columna vertebral de un sistema político plagado de instituciones débiles.
Las tres principales agencias de sondeos de Rusia registraron durante los últimos meses una disminución en la popularidad de Putin y del presidente ruso, Dmitry Medvedev, mientras la desaceleración económica entraba en su segundo año.
El índice de aprobación de Putin subió 3 puntos porcentuales al 68 por ciento, su nivel más alto en cinco semanas, en un sondeo realizado a 2 mil personas entre el sábado y el domingo.
Por su parte, la aprobación de Medvedev subió 4 puntos porcentuales a un 58 por ciento, su mayor nivel en un mes.
El sondeo salió dos días después que Putin prometiera luchar implacablemente contra rebeldes islamistas, durante una sesión televisada de preguntas y respuestas con el pueblo ruso.
También demandó que se adopten medidas más severas en contra de los responsables por un ataque con bomba a un tren que causó la muerte de 26 personas el 27 de noviembre.
El sondeo coincidió con fuertes declaraciones de Putin y Medvedev exigiendo a funcionarios rendir cuentas sobre su responsabilidad en un incendio en un club nocturno que dejó 132 muertos, según el Ministerio de Emergencias.
Una encuesta del Centro Levada publicada a principios de esta semana mostró que sólo un 26 por ciento de los rusos confiaba en la capacidad del Gobierno de Putin para sacar adelante la golpeada economía, contra el 33 por ciento del estudio de septiembre.
Rusia sigue estancada en una profunda crisis económica, con el PIB contrayéndose un 8,9 por ciento en el tercer trimestre, comparado con el año anterior, y el desempleo subiendo en poco más de un tercio desde el inicio de la crisis económica.