El número de personas sin hogar y que asisten a comedores populares aumentó este año en Estados Unidos, donde las ciudades con problemas de liquidez y los servicios sociales se ven obligados a abandonar a los individuos necesitados a su suerte con las manos vacías, según un estudio.
El número de personas sin hogar en búsqueda de ayuda aumentó 7% desde 2011, según una encuesta hecha por operadores de servicios sociales en 25 de las grandes ciudades del país, por encargo de la Conferencia de Alcaldes.
La encuesta reveló que, paralelamente, aproximadamente el 19% de las personas que reclaman ayuda para comer no la han obtenido, pese a que las raciones que se dan en los comedores se han reducido para servir a mayor cantidad de gente con la misma cantidad de recursos disponibles.
El aumento más llamativo de las personas sin hogar se dio entre las familias, y los centros de acogida tuvieron que rechazar a un 17% de las personas que buscaban un lugar para dormir debido a la falta de espacio.
La falta de vivienda asequible es la razón más común para la falta de hogar entre las familias con niños, seguida por la pobreza, el desempleo, el desalojo y la violencia doméstica. Las mismas razones afectaron a las personas solas, entre las que también se encontraron casos de enfermedad mental y abuso de sustancias.
La encuesta sostuvo que el 30% de los adultos sin hogar tenían enfermedades mentales graves, el 18% eran discapacitados físicos, el 16% víctima de violencia doméstica y el 4% VIH positivos, entre otras causas.
Por otra parte, un 51% de las personas que pedían comida eran familias y el 17% eran ancianos. A diferencia de lo sucedido con la vivienda, el desempleo era la causa principal de la falta de comida, seguida por la pobreza, los bajos salarios y los altos costos de la vivienda.