Los primeros casos ocurrieron en 2011. Efectivos de la PDI del aeropuerto detectaron a ciudadanos chinos de la provincia de Fujian que estaban intentando ingresar al país con visas falsificadas. Tras notar que los casos aumentaban y mutaban en diversos intentos para evadir los controles, los detectives y Extranjería decidieron aplicar un nuevo tipo de visa, que permite la verificación en línea. Sin embargo, ya han aparecido dos casos de ciudadanos extranjeros que han tratado de vulnerar este sistema.

La perito Mariela Bravo, experta en análisis de documentación del Departamento de Inspección Secundaria de la PDI, indicó que en 2011, "una vez que estas visas se detectaron, porque estas visas las hacían en Nairobi, Kenia, generamos una alerta con la detención para todos los funcionarios de las casetas. Era más fácil detectarlo, porque apenas llegaba una de estas visas se pasaba a inspección secundaria y estas personas eran devueltas y denunciadas a la Cancillería".

La experta indicó que en 2012, y una vez que la "técnica" de la visa falsa ya no les funcionaba, pasaron a una segunda etapa: los pasaportes falsificados y adulterados. Bravo indicó que "empezaron a llegar con pasaportes adulterados, de países con los que tienen semejanza física y que no requieren visa en nuestro país, como son Japón, Corea, Malasia". En algunas ocasiones eran pasaportes reales, a los que les suplantaban la identidad. La experta indicó que "se caracterizan como la persona del pasaporte. Llama la atención que ellos vienen con la misma ropa de la persona que aparece en la fotografía y esa coincidencia es muy rara. También se peinan igual". Estos pasaportes eran adquiridos por un valor de US$ 5.000.

Según las cifras que maneja la PDI, durante 2012 se detectaron 28 casos de ciudadanos chinos que intentaron entrar a Chile con documentos falsificados. De éstos, 10 presentaron pasaportes japoneses.

Bravo señaló que, tras detectar todos estos casos, se optó por cambiar el sistema y ahora se usan "visas de papel, con una medida de seguridad adicional, que era un número único y se podía verificar a través de una plataforma que tiene el Ministerio de Relaciones Exteriores". La PDI, además, realizó un análisis de la situación de los ciudadanos chinos durante los primeros siete meses del año. Ahí se descubrió que 72 estaban ilegales en el país.