Más 6.800 bomberos que operan en el norte de California no lograron todavía poner bajo control los incendios que afectan a la región, con un frente de fuego que abraza decenas de kilómetros.
El gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, proclamó estado de emergencia y quiso ir personalmente a las zonas más afectadas para ver la situación.
También ordenó la evacuación de unas 2.200 personas de la zona al norte de Santa Cruz, donde los bomberos tienen más dificultades para controlar las llamas.
En particular, son dos los pueblos más expuestos, las comunidades de Swanton y Bonny Doon, ya parcialmente evacuadas. Las llamas destruyeron más de 34.000 hectáreas de vegetación, pero debido al viento y las condiciones del terreno el trabajo de los bomberos es particularmente difícil.
Las intervenciones son imposibles si no se usan helicópteros; por ello las operaciones de contención de las llamas se realizan lentamente y las autoridades mantienen alto el estado de alarma.
Las casas evacuadas son unas 250, pero no se registran heridos o contusos. Sólo se sabe que miles de hectáreas de vegetación resultaron destruidas.
Ya en 2007 California sufrió incendios durante más de un mes, y hubo un estado de emergencia constante que llevó a la evacuación de 640.000 personas, en tanto unas 2.000 casas resultaron destruidas, algunas en Big Sur, una de las localidades turísticas más famosas.