En el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago fue presentada este mediodía la querella de Aurus Capital en contra del ex ejecutivo de la compañía Mauricio Peña, y de todas las demás personas responsables que determine la investigación.
Según informó el abogado de la administradora, Juan Domingo Acosta, los hechos constitutivos de delito en que se funda la querella son los mismos que investiga el Ministerio Público y se pueden ordenar en dos grupos: uno, por la apropiación indebida, para el mismo Mauricio Peña y terceros, de dineros pertenecientes a uno de los fondos defraudados, y el otro grupo se refiere a los hechos relativos al falseamiento de información relativa a la existencia y valor de algunos activos de los fondos.
En la querella se señala que tales hechos, según los casos, configuran los delitos de estafa, apropiación indebida y falsificación, y uso malicioso de instrumento privado falso, explicó Acosta.
"Es indispensable que esos hechos sean investigados por el Ministerio Público y se comprueben debidamente, para que los Tribunales impongan las penas que legalmente correspondan. Aurus, como víctima de este fraude y ahora como querellante, colaborará con la investigación e instará por la imposición de penas proporcionales al gran daño que esta persona ha causado, considerando, además, que son delitos reiterados", señaló Acosta.
Por su parte, el presidente de Aurus Capital, Antonio Cruz, destacó que "ahora el caso está en manos de la justicia, la que esperamos establezca claramente cómo se fraguó esta estafa, para que el responsable pague por el daño que le ha causado a nuestros aportantes y a nosotros. Los socios, por nuestra parte, seguiremos abocados de lleno a trabajar en la solución que comprometimos desde el primer día a los clientes que hayan sido perjudicados por este fraude".
El martes 4 de octubre, en las oficinas de avenida La Dehesa de Aurus Administradora General de Fondos (AGF), los socios de la gestora se sentaron frente al gerente de inversiones Mauricio Peña y le mostraron los resultados de una auditoría interna de los fondos Insignia y Global. La revisión daba cuenta de inconsistencias en la forma de valorización de algunas operaciones de derivados asociadas a activos de ambos fondos y también en la valorización de cuotas, para omitir pérdidas en los fondos que gestionaba.
Mientras Insignia está valorizado en cerca de US$ 98,4 millones, Global alcanza los US$ 7,3 millones.
Peña se vio obligado a asumir la responsabilidad y fue desvinculado de inmediato como ejecutivo y como socio de la AGF, rol que ostentaba desde 2012. El monto preliminar de la defraudación sería de US$ 25 millones en patrimonio de los fondos, según las primeras estimaciones de la gestora.
La noche siguiente, pasadas las 23 horas, la firma informó la situación a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) a través de un hecho esencial.
Y ese mismo día el fiscal Carlos Gajardo, de la Unidad de Delitos de Alta Complejidad de la zona Oriente, anunció el inicio de una investigación de oficio. Junto a la PDI, por la tarde el persecutor allanó las oficinas de la compañía llevándose el computador y teléfono celular que ocupaba Peña, solicitando otros documentos a la Administradora en formato electrónico.