El primer ministro australiano, Kevin Rudd, ha advertido a su homólogo japonés, Yukio Hatoyama, que Australia tomará acciones legales contra la caza de ballenas que efectúa Japón si las vías diplomáticas fracasan, informó hoy el diario Yomiuri.
En medio de las noticias sobre los choques de activistas antiballeneros australianos con arponeros japoneses en el Antártico, Hatoyama recordó a Rudd en una reunión bilateral celebrada ayer en Tokio que el programa ballenero de Japón está autorizado internacionalmente.
Japón esgrimió de nuevo que su cuota de caza de ballenas está justificada por razones científicas y que no incumple ninguna ley internacional, mientras que el mandatario australiano pidió la resolución de este conflicto por la vía diplomática sin descartar recurrir a acciones legales internacionales.
El ministro de Asuntos Exteriores, Katsuya Okada, pidió a Rudd que su gobierno tome medidas contra el grupo ecologista Sea Shepherd, con base en EEUU pero que opera desde Australia, cuyos navíos intentan impedir en alta mar la caza japonesa de ballenas.
Precisamente y coincidiendo con la visita del primer ministro australiano a Tokio, los medios nipones informaron de los primeros choques y persecuciones entre los arponeros japoneses y los activistas del Sea Shepherd, en los que ambos utilizaron cañones de agua.
Okada recordó a Rudd que esos actos son ilegales y amenazan la seguridad de la flota japonesa en las gélidas aguas antárticas.
El partido del primer ministro australiano ha prometido acabar con la caza de ballenas en los océanos del hemisferio sur, aunque sigue presionado por otros grupos para que inicie acciones legales contra Japón.
No obstante, Tokio y Sídney reiteraron que la Comisión Ballenera Internacional será el foro donde seguirán dirimiendo sus diferencias.