Siguen los estragos en Australia a causa de las fuertes lluvias e inundaciones que afectan a gran parte del país. Las autoridades siguen encontrando personas muertas. Hoy aparecieron dos cuerpos, el de un hombre 38 años desaparecido en el naufragio de su embarcación y el de un conductor cuyo vehículo fue arrastrado por las aguas.
Ayer la policía había recuperado el cuerpo de una mujer ahogada en su auto también arrastrado por la corriente. En tanto, 36 personas resultaron heridas por el derrumbe del techo de un cine en la ciudad de Bathurst, al oeste de Sydney, debido a las violentas lluvias.
Desde fines de noviembre se contabilizan nueve personas fallecidas por las lluvias e inundaciones. Las autoridades estiman que son más de 200 mil los afectados por el desastre en Queensland.
AYUDA
a su vez, aviones y helicópteros militares empezaron a entregar alimentos y bienes de primera necesidad a las zonas inundadas, entre ellas la ciudad de Rockhampton (77.000 habitantes), cerca de la desembocadura del río Fitzroy, en Queensland, donde el nivel de las aguas alcanzó nueve metros.
Tras una cumbre con los servicios de emergencia el jefe de la policía de Queensland, Alistar Dawson, advirtió que el aluvión podría continuar durante un mes.
Las inundaciones causadas por un mes de lluvias torrenciales, definidas por las autoridades como "un desastre de proporciones bíblicas", cubren un área tan grande como Francia y Alemania juntas.
Según las primeras estimaciones, los daños superan los 750 millones de euros, en una economía que depende de la agricultura, la ganadería y las minas.
La premier de Queensland, Anna Bligh, llegó hoy en avión a Rockhampton, donde discutió con las autoridades locales sobre los aprovisionamientos e intervenciones de asistencia, en particular para agricultores y criadores de ganado.