El Gobierno australiano prepara un paquete de casi 3.219 millones de dólares para promover las energías limpias y financiar el cierre de las centrales de carbón, publicó hoy la prensa local.
Según la propuesta, las centrales obtendrán una línea de crédito y garantías para seguir operando, aunque deberán reducir progresivamente tanto las emisiones contaminantes como la capacidad de las plantas, de acuerdo con el diario "The Australian".
Fuentes anónimas citadas por el rotativo indicaron que si no se implementa un fondo para refinanciar el cierre de las plantas eléctricas de carbón y pagar por la reducción de sus capacidades habrá "fallas en el sistema" de abastecimiento de energía en el sureste de Australia.
El gobierno australiano tiene previsto anunciar el próximo domingo los detalles de un polémico impuesto a los grandes emisores de dióxido de carbono, que no afectará a los combustibles, en medio de temores de que esta medida afecte a los ciudadanos de a pie.
La nueva legislación, que entrará en vigor en julio del próximo año, también obligará a las centrales de carbón a reducir sus activos progresivamente y no podrán pedir nuevos préstamos, aunque recibirán ayuda del gobierno para favorecer la transición a las energías limpias y evitar la quiebra del sector.
Los generadores de energía necesitan refinanciar sus préstamos que suman en total unos 10.731 millones de dólares en los próximos cinco años.
La industria del carbón desea una indemnización de 1.609 millones de dólares, mientras que se espera también medidas de protección para el sector del aluminio y del acero e incentivos para las energías renovables.