El gobierno de Australia rechazó la propuesta presentada al Congreso de Estados Unidos de situar en una base naval del país oceánico un portaaviones nuclear y una flota de apoyo, informó hoy la prensa del país oceánico.

La propuesta, contenida en un informe encargado por el Pentágono al Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales con sede en Washington, comprendía situar en la base militar de Sterling, costa noroeste de Australia, un portaaviones con nueve escuadrones de aviones, al menos dos cruceros y destructores con misiles, un submarino y un buque de aprovisionamiento.

En respuesta al informe elaborado por el Centro, el ministro australiano de Defensa, Stephen Smith, dijo anoche en Canberra, durante un discurso recogido por la prensa, que su gobierno no se ha planteado autorizar bases estadounidenses en Australia.

"De lo que hemos hablado (con Estados Unidos) es en términos de aumentar su acceso naval y aéreo a nuestras instalaciones", apuntó el ministro.

El citado informe, publicado parcialmente por el diario "Canberra Times", señala que "la geografía de Australia, su estabilidad política y las ya existentes capacidades e infraestructura, ofrecen profundas y notables ventajas militares a Estados Unidos cuando sale a la luz la creciente gama de sistemas de armamento de China".

También el informe del Centro propone iniciativas como la de construir en Australia un base aérea con capacidad para prestar apoyo a "bombarderos y otros aviones" y la de suministrar tecnología avanzada a los submarinos australianos de la clase Collins.

En abril de este año llegó a la base australiana de Darwin el primer contingente de 200 soldados estadounidenses cuyo despliegue fue autorizado mediante el acuerdo bilateral firmado con Estados Unidos y anunciado cinco meses antes en Canberra por el presidente de EE.UU., Barack Obama, y la primera ministra de Australia, Julia Gillard,

El acuerdo establece que al concluir su misión de seis meses, estos militares serán reemplazados mediante el sistema de rotación.

Este destacamento aumentará a 1.000 efectivos en 2014 y alcanzará los 2.500 soldados en 2016, según el plan previsto.

El pasado junio, el secretario estadounidense de Defensa, Leon Panetta, anunció en Singapur que Estados Unidos aumentará la presencia de tropas y situará armamento de alta tecnología en países aliados de Asia-Pacífico para desarrollar la nueva estrategia dirigida a elevar su capacidad militar en la región.

Panetta señaló que el plan de ampliar la presencia militar estará completado en 2020 y se llevará cabo mediante acuerdos bilaterales con los países aliados de la región. 

El plan del Pentágono para la región incluye mantener el número de portaaviones que actualmente están en la zona del Pacífico y apoyarlos con el 60% de los buques de la flota de las fuerzas navales estadounidenses.