El canciller austríaco, Werner Faymann, aseguró hoy que su gobierno se opone a la entrega de armas a "cualquiera de las partes" del conflicto sirio y advirtió de que esa vía no es "una solución".
Faymann se pronunció así a su llegada a la segunda jornada del Consejo Europeo que se celebra en Bruselas, en la que Francia y el Reino Unido tienen previsto pedir a sus socios el levantamiento del embargo de armas sobre Siria para permitir que se suministre armamento a la coalición rebelde.
El canciller confirmó la postura que hasta ahora había expresado su Ejecutivo, similar a la de varios Estados miembros como Alemania, Suecia o Luxemburgo que siempre se han mostrado contrarios a armar a la oposición.
El jueves, la canciller alemana, Angela Merkel, se mostró dispuesta a discutir el asunto, pero recalcó que se trata de "una ponderación muy complicada" para Alemania.
A priori, cualquier decisión sobre el levantamiento del embargo de armas necesitaría de la unanimidad europea, al menos si ésta se quiere tomar antes del final de mayo, cuando caduca el actual régimen de sanciones a Siria.
Si para entonces no hubiese un acuerdo unánime entre los Veintisiete, todas las medidas impuestas al país -incluido el embargo de armas- quedarían sin efecto.
Francia y el Reino Unido ya han advertido de que estarían dispuestos a seguir adelante por su cuenta si una minoría bloquea sus planes en la Unión Europea (UE).
El primer ministro finlandés, Jyrki Katainen, afirmó hoy a su llegada a la reunión que "corresponde al Consejo de Ministros de Exteriores abordar el asunto" y defendió que la UE mantenga una política exterior "fuerte y común", por lo que confió en que pueda lograrse una postura de consenso.
El debate sobre el embargo de armas a Siria, que no figura en la agenda oficial de la cumbre europea, llega cuando se cumplen dos años del levantamiento contra el régimen de Bachar al Asad.
Para el presidente de Francia, François Hollande, ha llegado el momento de "considerar que la solución política ha fracasado por ahora" y que es necesario responder a las peticiones de la coalición rebelde, que ha reclamado armas y municiones repetidamente para defender a la población y derrocar al gobierno de Damasco.
Hollande, en una rueda de prensa la pasada madrugada, confió en poder convencer a sus socios de esa postura, aunque hoy no se espera ningún tipo de decisión.
Según fuentes comunitarias, la petición de Francia y el Reino Unido ha sido "una sorpresa" en la cumbre, aunque recuerdan que el asunto ya se ha discutido en varias ocasiones a nivel ministerial y que se pensaba seguir haciéndolo en los próximos meses.