El gobierno austríaco considera que la Unión Europea debería suspender la ayuda financiera a Egipto hasta que se restaure el proceso de democratización en el país árabe, para lo que cree imprescindible que se celebren cuanto antes nuevas elecciones.
"Hay que retener los 5.000 millones de euros hasta que el proceso vaya de nuevo en dirección a una democratización", defiende el ministro de Exteriores austríaco, Michael Spindelegger, en una entrevista que publicará mañana el diario "Kurier" y que adelanta hoy la agencia APA.
Según el ministro, Bruselas ha de usar la ayuda financiera para ejercer presión sobre las autoridades egipcias.
El jefe de la diplomacia austríaca reconoce que el depuesto presidente Mohamed Mursi fue elegido de forma democrática, pero recuerda que las protestas ciudadanas fueron incluso más numerosas que contra el expresidente egipcio Hosni Mubarak.
"Decisivo es que se celebren pronto nuevas elecciones", indica Spindelegger, quien rechaza la escalada de violencia en las calles y la falta de diálogo entre Gobierno y oposición islamista.
Respecto al posible resultado de nuevas elecciones, el ministro austríaco no descarta que Hermanos Musulmanes, la organización que respalda a Mursi, vuelva a ocupar el poder, aunque advierte de que la condición es que tenga legitimidad democrática y no fuerce la Constitución para implantar la ley islámica.
La represión policial de las protestas de seguidores de Mursi ha dejado cientos de muertos en el país árabe en los últimos días.