Martin Scheib es joven, tiene 16 años, pero sabe bien de qué habla. Es uno de los pilotos con mayor proyección del motociclismo nacional y ha hecho del Autódromo Internacional de Codegua casi su casa. Por eso el corredor de Kawasaki fue el elegido para recorrer en su moto y a velocidad de carrera para La Tercera la zona de la pista ya habilitada.

Según la descripción del deportista, la pista puede tomarse a alta velocidad. No por nada, es primera vez que en Chile se tiene un circuito donde los pilotos pueden alcanzar velocidades de 300 kilómetros por hora.

"La recta cumple con los cánones internacionales", explica Vicente Leguina, motociclista de extensa carrera fuera de Chile y tercero en el Superbike del pasado domingo. "Aunque éste no es el circuito final", agrega el mismo deportista.

Claro, porque todo cambiará en noviembre, cuando esté habilitado el sector norte de la pista, que duplicará la distancia del recorrido. Los trabajos de asfaltado comenzarán el 6 de octubre y para el 16 ya debería estar habilitado.

El resultado promete ser aún más espectacular para los pilotos. "La pista se podrá dividir y hacer dos carreras independientes al mismo tiempo", comenta el arquitecto del proyecto, Juan Pablo Morales, quien visitó innumerables circuitos de Fórmula Uno, MotoGP y otras categorías para dar vida en los primeros papeles al Autódromo Internacional de Codegua.

El socio del AIC también detalla una de las principales modificaciones que se deberán hacer para poder recibir al Superbikes y el MotoGP: la curva norte. Ese sector lo deberán hacer menos veloz para que la entrada a la recta principal no se haga a velocidades peligrosas, como observó el ex campeón de los 500 cc. en 1982 el italiano Franco Uncini, en su visita, hace unos días.

Es lo único que cambiar en el trazado; el resto de las indicaciones de Dorna, la empresa que organiza el MotoGP, no son menores, pero sí de sencilla implementación.

"Tenemos que cambiar un muro, que pidieron que la distancia pasara de ocho metros a 20 de la pista, tenemos que cambiar esa chicana (la curva), aumentar unas vías de escape y cambiar los pianos, que no son los oficiales", enumera AntonioD'Angelo, organizador de los eventos en el autódromo.

Sobre la recta, que tiene una pendiente (en carrera se sube), D¿Angelo dice que "tiene una diferencia de grado, que no afecta el MotoGP ni nada".