Las principales automotrices de Japón planean reanudar la producción de todas sus plantas domésticas en etapas desde este lunes, pero los niveles de producción serán limitados y quedarán a merced de la disponibilidad de piezas.
El terremoto de magnitud 9 del 11 de marzo en el noreste de Japón dañó severamente las instalaciones de las empresas, cortó la electricidad e interrumpió una compleja cadena de suministro de piezas y partes de vehículos, forzando a las automotrices a suspender la operación en la mayoría de sus fábricas.
La noche del jueves, otro gran sismo golpeó a la devastada costa del noreste de Japón, provocando que Renesas Electronics, un importante proveedor de la industria, tuviera que cerrar cuatro plantas.
Pese a eso, Toyota Motor Corp dijo que su grupo reabrirá sus 18 plantas, que producen autos Toyota y Lexus, desde el 18 al 27 de abril.
Toyota había retomado una producción limitada de tres modelos híbridos en dos plantas el 28 de marzo, y una tercera fábrica empezará a producir dos modelos más el próximo lunes.
Ha perdido una producción potencial de 260.000 unidades durante la suspensión de 20 días a la fecha.
Nissan Motor Co dijo que retomaría la producción normal -usando partes entregadas por proveedores y no las de inventario- en etapas desde el 11 de abril. La última planta de ensamblaje en abrir lo hará el 18 de abril.
El jefe de Honda Motor Co, que retomaría una producción limitada en todas sus plantas el 11 de abril, dijo que quería regresar a los niveles de producción previos al sismo del 11 de marzo en dos a tres meses.
"Nos esforzaremos por regresar a las operaciones normales tan pronto como sea posible estabilizando el suministro de partes, considerando al mismo tiempo otras opciones, incluyendo cambios en la mezcla de modelos en algunas plantas de producción", dijo Takanobu Ito, presidente ejecutivo.
Las acciones de Toyota cerraron con un alza de un 1,4%, las acciones de Honda subieron un 1,4% y las acciones de Nissan perdieron un 0,8%, mientras que el promedio Nikkei ganó un 1,9%.