Más del doble del valor del tag que cancela actualmente podría llegar a pagar un usuario de la Autopista Central para transitar entre 14 de la Fama y La Alameda, luego que el 1 de enero comience a regir las nuevas tarifas y se sumen pórticos con horarios de punta (con valores más altos) en ese tramo. Esto, porque la concesionaria estableció que en algunas horas de la mañana y en mediodía es necesario aplicar la tarifa base de punta (TBP).

Actualmente, una persona que pasa entre las 7.30 y 8.00 horas por estos sectores debería cancelar $ 480. Con los nuevos valores esa suma será de $ 1.051, por un recorrido.

Pero no es el único tramo ni el único horario que se incorpora a la tabla de tarifas, según informaron las mismas empresas, en 2015 habrá por lo menos nueve períodos con cobros de congestión adicionales a los que rigen este año.

La mayoría son de Autopista Central, pero el Túnel San Cristóbal también suma una tarifa de saturación, entre las 8.00 y 9.30 horas, aumentando el precio del pórtico en $ 163. Otro que cambia es Vespucio Norte, que si bien amplió el horario de punta en dos tramos, eliminó el cobro por saturación en esos mismos sectores, lo que implica que, en este caso, el usuario pagará menos (ver infografía).

Reajuste del 9%

Según explicó el presidente de Copsa -asociación que agrupa a las concesionarias-, Juan Eduardo Saldivia, "el reajuste está asociado al IPC de este año, que es sobre el 5% y ese el mayor impacto que tienen las tarifas (…). Los tramos con tarifas de congestión son producto de que, en los últimos cuatro años, el parque vehicular ha crecido en un millón de vehículos, y si hay más autos en las autopistas, hay más congestión, y menos velocidad de traslado".

Así, el reajuste promedio de las autopistas es en torno al 9%. Y, según los contratos, los cambios de horarios y tarifas varían de acuerdo a la velocidad de traslado de los autos: la tarifa punta es de una velocidad menor a 70 km/h, e igual o mayor a 50 km/h. La tarifa de saturación es cuando hay una velocidad menor a los 50 km/h.

El ministro de OO.PP. Alberto Undurraga, explicó que "son aumentos de tarifas que están en contratos, firmados hace más de 10 años y la única revisión que puede hacer el MOP en estos casos, es que el reajuste se ajuste al contrato".

Salvidia agregó que "la obra diseñada para 40 años no se paga por los usuarios de los primeros años en su totalidad, y es por eso que el incremento es anual y asociado a los años de plazo de concesión".

Sin embargo, para Hernán Calderón presidente de Conadecus, agrupación de consumidores, "nos parece irracional que el mecanismo de reajuste se mantenga inalterable hasta el final de la concesión, porque la proyección de flujo de autos de 30 años se cumplió con creces en 10 años. Se debería revisar".

Rol del Estado

Calderón apuntó a ser más cauteloso en concesiones futuras y en la opción de que el Estado se haga cargo de las obras cuando el período de concesión culmine.

Louis de Grange, experto en transporte de la UDP, aseguró que, si bien el Estado tiene varias opciones, que incluyen tener fondos extras al volver a concesionar para reinvertir en otros proyectos, "podría hacerse cargo de las autopistas en 20 años más, pero eso no significa que baje el precio. Hay que separar la tarifa de la operación. Si el Estado hace bien el trabajo de administrar una obra, una decisión óptima podría ser tener tarifas más caras".

Javier Etcheberry, ex ministro de OO.PP. y quien implementó el sistema en 2004, dice que "hay muchos costos asociados y nuevas inversiones que deberán hacerse a futuro, y no sé si el Estado esté en condiciones de pagarlas".

Agregó que la saturación de las autopistas es "una partecita del problema. Uno no puede pretender resolver el problema de la congestión sólo con autopistas urbanas. Se tiene que invertir en transporte público y limitar el uso de autos particulares en zonas por donde pasa el transporte público".