El terrorista francoargelino Mohamed Merah (23), que según la policia fue el autor confeso de siete asesinatos en Toulouse y Montauban, murió acribillado por agentes de la RAID, la unidad de la elite de la policía francesa. Merah recibió 20 tiros, dos de ellos mortales. Uno le dio en la frente y otro en el abdomen, antes que lograra avanzar hasta una de las ventanas de su departamento y saltar.

El detalle del informe preliminar de la autopsia lo entrega el diario Le Parisien en su página web. La mayoría de los impactos le dieron en las piernas y brazos.

Esta versión es más amplia que la entregada por el gobierno galo en las primeras horas después de la muerte de Merah, en que indicaron que el supuesto seguidor de Al Qaeda ecibió un disparo en la cabeza mientras intentaba escapar por la ventana, mientras disparaba a los efectivos.

Según Le Parisien, el hombre recibió "los disparos cuando se encontraba de espaldas", pero el exámen ha confirmado también que, a pesar de las ráfagas, "el hombre estaba vivo cuando se encontraba en el balcón". El cadáver del terrorista se halla en el instituto médico legal de Burdeos donde también se le practicarán exámenes tanatológicos.