El 25 de septiembre será una fecha trágica para el mundo del béisbol. La estrella de los Marlins de Miami, el cubano José Fernández, falleció producto de un accidente náutico en la madrugada, tras chocar una lancha contra un rompeolas.
Más de un mes pasó para que las autoridades confirmaran las causas del deceso. Según el informe forense, el pitcher tenía cocaína y alcohol en el cuerpo cuando murió.
El Departamento de Medicina Legal del condado de Miami-Dade informó que también sus dos amigos estaban en estado ebriedad cuando fallecieron. Sobre todo Eduardo Rivero, de 25 años, quien había consumido cocaína.
Asimismo, de acuerdo a lo que comunicó el canal de televisión NBC 6, el nivel de alcohol en el cuerpo de Fernández era cerca del doble de lo permitido por la ley.
El lanzador era una personalidad bastante querida en Miami. Más todavía por los aficionados de los Marlins, quienes repletaron su funeral. El cuerpo del beisbolista cubano fue cremado y sus cenizas fueron arrojadas por su familia al mar, en el mismo lugar donde perdió la vida.
La historia de Fernández refleja la historia de inmigración cubana a Estados Unidos, pues junto a su familia intentó llegar a la costa de Florida en tres ocasiones. Sólo pudo radicarse allí en su cuarto intento, cuando con 14 años integró una frágil embarcación con destino a México, para luego cruzar la frontera.