"En virtud de los resultados de exámenes de laboratorio, es posible sostener que la causa de muerte de Lissette V. P. fue una arritmia asociada al uso de fármacos".

Así comienza el informe de autopsia emanado desde el Servicio Médico Legal (SML), que establece las razones del fallecimiento de la menor de 11 años en el Cread Galvarino del Servicio Nacional de Menores, el 11 de abril pasado.

El texto, firmado por el médico legista René López, señala además que los análisis toxicológicos realizados al cuerpo arrojaron presencia de sertralina y carbonato de litio en dosis terapéuticas.

"El riesgo de arritmia es mayor en mujeres al asociar dos o más medicamentos de este tipo y en algunas condiciones particulares", subraya el especialista en el informe. Asimismo, la autopsia estableció lesiones faciales, como escoriaciones y erosiones compatibles con una caída. "Como en toda investigación de muertes en custodia, las circunstancias en las que se producen esas lesiones deben ser investigadas para determinar si hubo participación de terceros y eventos desencadenantes asociados al fallecimiento", señala López en el texto.

Y agrega: "Se requiere entonces un informe complementario criminalístico que correlacione e integre esa información".

Tras conocer la autopsia, el abogado de la familia de la víctima, Sebastián Lafaurie, lamentó que en el Cread le hayan suministrado medicamentos de alto riesgo y en grandes dosis a la menor.

"Más aún cuando en su propia ficha clínica todos sabían que sufría una enorme falla hepática", dijo.

Sin embargo, advirtió que el informe del SML no determina el resultado final de su muerte. "Lissette era una bomba de tiempo, ella muere por un conjunto de muchos otros factores, en donde claramente existen responsabilidades", agregó el profesional.

Lafaurie aseguró además que buscará a todos los responsables que en forma directa e indirecta "tuvieron participación criminal en este trágico desenlace. Su muerte ha ayudado enormemente a describir lo macabro que es el sistema y todos los otros casos que permanecían ocultos porque simplemente a nadie les importaba. Caiga quien caiga, deberán responder ante la justicia. Responsables hay y no son pocos".

Familia en alerta

Pero la muerte de Lissette no es lo único que angustia a su familia por estos días.

El 1 de noviembre, su hermana de 10 años, de iniciales V.V.P., escapó de la residencia en Maipú donde permanecía internada.

"Juana, su mamá, habló con ella y le dijo que había huido porque recibía cachetazos, golpes e insultos de una cuidadora", explicó Lafaurie, quien agregó que la menor fue encontrada por carabineros mientras deambulada por Tiltil junto a otras dos niñas.

Ayer la Corporación María Ayuda, encargada del centro de donde escapó la niña, lamentó la situación y subrayó que tras constatar lesiones en la menor "la educadora ha sido suspendida mientras un equipo genera una investigación interna para esclarecer los hechos".

Pese a eso, el abogado de la familia presentó un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones que busca resguardar la integridad física y psíquica de la menor. Ello porque la familia quiere evitar que corra la misma suerte que su hermana Lissette.