El pintor y ceramista chileno Jorge Selarón, de 65 años, que fue encontrado muerto el jueves cerca de su casa en una calle céntrica de Río de Janeiro, murió a raíz de quemaduras en el cuerpo, según constataron hoy los forenses tras realizarle una autopsia.

Según informa el portal del diario "Folha de Sao Paulo", los forenses dijeron que la presencia de un solvente de tinta altamente inflamable y de un encendedor junto al cadáver del artista, y la constatación de que el solvente fue arrojado de abajo hacia arriba refuerza "la posibilidad de que la víctima se haya arrojado el líquido a sí misma".

De acuerdo con el medio, la principal línea de investigación que maneja la División de Homicidios de Río es la de suicidio, pero aún no se descarta el homicidio. 

El cuerpo del ceramista fue hallado a primeras horas de la mañana del jueves con quemaduras, tirado sobre los últimos escalones de la escalinata del Convento de Santa Teresa, la cual él mismo había decorado con mosaicos traídos de todo el mundo en la década del 90'.

El artista chileno vivía muy cerca de la escalinata, que une los barrios céntricos Santa Teresa y Lapa y se convirtió en un concurrido punto turístico de la capital fluminense desde que Selarón comenzó a trabajarla con sus mosaicos. El chileno acostumbraba a pintar, exponer sus obras y conversar con los turistas en el lugar que se conoce como "Escalinata de Selarón".

Curiosamente, el diario "O Globo" publicó el mismo día de su muerte una entrevista al ceramista, en la que éste confesó que venía siendo víctima de amenazas por parte de un ex ayudante de su taller.

El ex empleado, Paulo Sergio Rabello, quien según Selarón lo amenazaba porque quería quedarse con las ganancias por la venta de sus cuadros, fue interrogado hoy por la policía, pero negó haber provocado la muerte del pintor.

Según un amigo de Selarón, a partir de que comenzaron las denuncias, en noviembre pasado, el artista cayó en depresión y últimamente prácticamente no salía de su casa.

El consulado chileno en Brasil intenta contactar a la familia del artista, cuyo cuerpo permanece en el instituto forense.