El delantero mexicano Antonio de Nigris falleció en la madrugada del lunes en la ciudad griega de Larisa por problemas cardiacos genéticos. El forense Jristos Kravaritis declaró hoy a los medios locales que, según los primeros datos de la autopsia, el futbolista falleció por una patología cardíaca.

La Federación de Fútbol de Turquía ha informado que un médico que le atendió durante paso por ese país ya le había diagnosticado una "malformación genética del corazón".

Sotiris Markus, representante del AE Larisa, club en el que militaba desde agosto de Nigris, declaró a la agencia EFE que los familiares de la esposa del fallecido, Sonia, llegarán a primeras horas del martes a Atenas procedentes de Nueva York para brindar apoyo a su hija y a su nieta Miranda, de cinco años, fruto del matrimonio.

También se esperan en Larisa, a unos 300 kilómetros al norte de Atenas, la llegada en las próximas horas de los familiares de De Nigris, posiblemente sus hermanos, entre ellos a Aldo, que también es un futbolista destacado en México.

Desde primeras horas de la tarde se ha instalado una capilla ardiente en memoria del futbolista de 31 años a las afueras del estadio Alcazar de la ciudad, y centenares de jóvenes y aficionados se han acercado para dejar flores, prender velas y orar por el futbolista.

Marinos Uzunidis, técnico del equipo, explicó a los medios locales que todos están "consternados" y sus compañeros de equipo que se acercaron al estadio explicaron que les resulta difícil creer que De Nigris haya muerto.

Todo el fútbol griego se ha unido a las condolencias a la familia de De Nigris y el presidente de la Asociación de Futbolistas Profesionales de Grecia, el portero Antonios Nikopolidis, declaró que espera que sea "la última tragedia para la familia del fútbol y para el equipo de Larisa".