La pericia preliminar de 16 cuerpos de las víctimas del accidente con el Airbus de Air France, refuerzan la hipótesis de que al menos parte de la aeronave se desintegró antes de caer al mar con sus 228 ocupantes, informa hoy el diario O Estado de Sao Paulo.

Según la información, la mayoría de los cadáveres que pasaron por una preidentificación en la isla brasileña Fernando de Noronha y siguieron camino después para el Instituto Médico Legal (IML) de Recife, llegaron desvestidos o apenas cubiertos por ropa, lo que sugeriría que las prendas fueron arrancadas por acción del viento.

Ahora falta realizar un mapeo de los asientos en que se encontraban esos pasajeros, para intentar saber de qué forma se partió la estructura del avión.

La pericia preliminar permite descartar por el momento, la posibilidad de que hubiera habido fuego o explosión en la aeronave, ya que ninguno de los cuerpos presentó rastros de quemaduras.

El resultado de las necropsias ayudará al Escritorio de Investigaciones y Análisis para la Aviación Civil de Francia (BEA), a determinar una posible dinámica del accidente, y serán de vital importancia en caso de que las cajas negras del avión no sean halladas.

Los cuerpos fueron rescatados prácticamente íntegros, y casi todos presentaban múltiples fracturas en los miembros superiores e inferiores y en la región de la cadera. Esto indicaría que la muerte de las víctimas fue por politraumatismo provocado por el choque con el agua a alta velocidad.

Asimismo, no fue verificada en los cadáveres analizados hasta hoy ninguna muerte por ahogo, la cual supondría un fallecimiento ocurrido después de la caida del avión.

Además del estado de los cuerpos, la hipótesis de la desintegración parcial de la aeronave está reforzada por otros datos del accidente, como algunos mapas producidos por la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) que indican que los equipos de rescate encontraron dos líneas de cuerpos, distantes entre sí 85 kilómetros.

A ese respecto, investigadores citados por el rotativo afirmaron que si el avión hubiera caído entero al mar, los cuerpos deberían estar más próximos unos de otros, aun después de permanecer varios días a la deriva.

Sobre los restos de la aeronave, hasta el momento sólo se encontró una pieza grande, el estabilizador vertical, que se localiza en la cola del avión y donde se ubica el timón de dirección, pieza aerodinámica que evita grandes sacudidas en caso de registrarse turbulencias.

El resto del material regido estaba disperso "en un mar de destrozos", según informó la Marina brasileña.

Además de los 16 cuerpos que están en el IML de Recife, otros 25 están a camino de esa entidad de la Policía Federal, adonde llegarán este fin de semana.

El jueves fueron rescatados otros tres cadáveres, lo que lleva a un total de 44 cuerpos rescatados desde que ocurrió la tragedia, el pasado 31 de mayo.