Por tres homicidios simples y porte ilegal de arma de fuego resultó condenado Danny Dávalos Echeverría, quien el 3 de julio de 2010 asesinó a su hermana, su cuñado y la asesora del hogar de ambos en una parcela en el sector de Curacaví.

El Tribunal Oral en lo Penal de Melipilla acogió los argumentos de la acusación presentada por el fiscal Cristián Cáceres, quien en los siete días de duración del juicio oral logró acreditar su participación en el triple crimen y sostener su imputabilidad con pericias psiquiátricas presentadas por profesionales del Servicio Médico Legal, que sirvieron como medio probatorio para que el tribunal desestimara la tesis de la defensa respecto a la existencia de una patología mental. Con esta decisión, Dávalos Echeverría deberá someterse a la pena que imponga el tribunal en la audiencia de lectura de sentencia que se desarrollará el próximo 17 de enero a las 15.30 horas. La Fiscalía Occidente solicita la pena de cadena perpetua simple por los homicidios de Rose Marie Dávalos, Raúl Santa María e Isabel Méndez.

Según los antecedentes vertidos en el juicio oral, las víctimas fallecieron producto de disparos efectuados por el condenado debido a un conflicto de carácter patrimonial. En el primer día del juicio oral, el fiscal Cáceres relató que el acusado se negaba a hacer abandono de la parcela en la que vivía y administraba por encargo de su hermana y su cuñado, quienes eran dueños de la propiedad. El persecutor explicó que el sábado 3 de julio de 2010 Rose Marie Dávalos y Raúl Santa María visitaron la parcela en compañía de su asesora del hogar, Isabel Méndez.

En el lugar sostuvieron una discusión con Danny Dávalos en la cual le habrían insistido en que debía dejar la parcela debido a sus constantes descuidos, ante lo cual el acusado reaccionó propinándoles una serie de disparos con un arma calibre 22 que les causaron la muerte. Tras cometer este triple crimen, el acusado procedió a cargar los cuerpos en una camioneta que luego abandonó a un kilómetro de distancia.