El hackeo masivo ocurrido el día viernes gracias al ransomware "WannaCry" parecía el crimen perfecto: un ataque a gran escala que tomó por rehenes a 200 mil computadores a nivel global, generando un estado de pánico colectivo cuya única forma de remediarlo era realizando un pago a un sistema que asegura el anonimato tanto de quien lo realiza como de quien lo recibe.
Sin embargo, a pesar de todas las garantías puestas en este especial chantaje, lo cierto es que en términos monetarios, la gran operación del viernes ha sido una gran decepción para sus creadores. Esto porque según publicó el especialista en ciberseguridad Brian Krebs en su sitio web personal, hasta ahora, las tres direcciones de Bitcoins entregadas para hacer los depósitos vinculados al hackeo, han recibido sólo 100 depósitos y por una suma un poco superior a las 26 mil dólares.
Este dato puede conocerse dado que si bien la identidad de quien maneja una billetera en bitcoins es siempre anónima, el carácter digital de la moneda permite hacer un seguimiento de todo el dinero que entra y sale de un sitio específico de la cadena. Así es cómo puede saberse que al menos 100 de los 150 mil casos de ataques documentados por WannaCry han realizado el pago pedido.
Y si bien 26 mil dólares puede sonar una suma alta, está lejos de lograr lo que otros bandidos digitales han hecho con ataques a menor escala. Sin ir más lejos, hace una semanas el pirata cibernético Track2 fue condenado por atacar a bancos y casas comerciales para obtener más de 170 millones de dólares. Y aun cuando todos los afectados por WannaCry pagaran por el rescate de sus equipos, lo máximo que podrían aspirar es a 45 millones de dólares.
La recomendación en todo caso es a no pagar por ningún tipo de rescate, ya que nada asegura que los piratas puedan volver a tomar el control del equipo seguir pidiendo dinero en el futuro, pero también porque existen proyectos como el NoMoreRansom.org, donde los afectados pueden descargar herramientas gratuitas que pueden servir para recuperar gran parte de los datos afectados por el ataque.