El director general de la Aeronáutica Civil (DGAC) de Bolivia, César Varela, anunció hoy que una misión irá a Colombia para sumarse a la investigación del accidente del avión de la línea boliviana Lamia, en el que se desplazaba el club brasileño Chapecoense, y que le costó la vida a unas 76 personas.
El director de la DGAC, César Varela, sostuvo en una conferencia de prensa que la comisión técnica boliviana se pondrá a disposición de las autoridades colombianas a cargo de las investigaciones, y enfatizó que la nave despegó del país "en perfectas condiciones". "Nosotros hemos visto que la aeronave tenía todas las reglas de vuelo autorizadas, la aeronavegabilidad aprobada, los permisos de salida de Bolivia, los permisos de entrada a Colombia y los tripulantes estaba con sus licencias en orden", dijo Varela.
Ante insistentes consultas sobre si la aeronave estaba en buen estado, Varela subrayó que estaba "en perfectas condiciones". Pese a las preguntas, la autoridad tampoco dio detalles sobre la estructura de la propiedad de la empresa y se limitó a decir que se trata de un consorcio con varios socios.
El jefe de aeronavegabilidad de la DGAC, Julio Fortún, agregó que Lamia es una empresa privada de transporte aéreo no regular, que opera en Bolivia desde hace un año y cuenta con los permisos para hacer vuelos chárter nacionales e internacionales. La empresa era conocida por sus servicios de vuelos fletados para equipos de fútbol nacionales y de Sudamérica, entre clubes y selecciones. Lamia era una empresa boliviana pero sus aviones pertenecen a capitales venezolanos, declaró Mario Pacheco, funcionario de la compañía, al diario boliviano El Deber.