Tras ponerse al tanto de la situación crítica que comenzó a vivirse desde ayer en la tarde, el intendente de la Región Metropolitana, Juan Antonio Peribonio, llegó a las oficinas de la Unidad Operativa de Control de Tránsito (UOCT) para monitorear la situación.

"Ha habido una combinación de factores muy lamentable: una gran cantidad de agua caída en poco tiempo, en un horario en que la gente se estaba trasladando de sus trabajos a sus casas y, también, a una hora en que se estaban haciendo compras navideñas.

Esto, unido a que en algunos sectores se cayeron algunas ramas y ganchos de árboles que han interrumpido el suministro eléctrico y que ha ocasionado semáforos apagados", sostuvo Peribonio.

A ese lugar también arribó la subsecretaria de Transportes, Gloria Hutt. "Es una situación completamente inusual, que derivó de un conjunto de cosas que ocurrieron simultáneamente. Algunas son normales y la ciudad las resiste", sostuvo.

No obstante, la autoridad agregó que "lo que realmente afectó el sistema de tránsito fue la pérdida de semáforos activos", producida por fallas en el suministro eléctrico.

Así también lo manifestó el ministro de Transporte, Pedro Pablo Errázuriz, quien se mantuvo en constante comunicación con la subsecretaria.

Según el personero, ante este tipo de problemas, la creación y aplicación de un plan de contingencia "es tema del Ministerio de Energía, porque la dificultad que se dio tiene que ver con el suministro eléctrico. Las circunstancias que se producen en la ciudad, no sólo en los semáforos sino que en una serie de otros servicios, es un tema que tiene que ver con el distribuidor y con Energía".

Desde el Ministerio de Energía afirmaron que estuviero n "monitoreando la situación y coordinando con las unidades pertinentes", y que el tema se va a analizar detalladamente durante esta jornada.