El gobernador de Texas, Rick Perry, se refirió sobre el primer caso de ébola que se registra en EEUU junto con David Daigle, vocero del Centro de Control de enfermedades del país para dar calma a la población y anunciar los procedimientos que están siguiendo los médicos tratantes.
Perry aseguró a los ciudadanos que pueden "tener confianza que nuestro sistema está funcionado como debe, profesionales a todo nivel de la cadena de mando saben qué hacer para reducir al mínimo este riesgo potencial a la gente de Texas y de este país".
Frente a ello, Daigle dijo que "las probabilidades que la enfermedad se propague son muy escasas", ya que según explicó que "una persona no puede transmitir esta enfermedad hasta tener síntomas. Las posibilidades son cero".
"Este virus no se transmite por el aire, no se transmite por el agua, se transmite a través del contacto directo con la piel de una persona, o sangre, o secreciones, o líquidos corporales, o si ha habido una aguja contaminada. Pero no se transmite a través del aire o de un contacto muy superficial", dijo el portavoz del Centro de Control de enfermedades estadounidense.
Se sabe que el hombre contagiado con ébola viajó recientemente desde Liberia a Texas, donde fue diagnosticado con la enfermedad.