El alcalde destituido de la ciudad mexicana de Iguala, José Luis Abarca, involucrado en la muerte de seis personas y la desaparición de 43 estudiantes, había creado un cuerpo parapolicial a su servicio que no estaba registrado, dijeron autoridades citadas hoy por el diario La Jornada.

Abarca, detenido como presunto autor intelectual del ataque, "tenía una serie de elementos en paralelo, armados, y esos no estaban dados de alta en el registro nacional. Creo que ahí es de donde vino todo el problema", dijo al diario el secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Jorge Carlos Hurtado.

Según el funcionario, además de los policías municipales de Iguala, que eran unos 150, operaba un cuerpo paralelo de casi un centenar de efectivos. 

El ex alcalde "tenía, aparte de la gente que sí estaba en el Registro Nacional Policial, con exámenes de confianza aprobados, otro personal aparte que lo había separado de la corporación. No tengo la cifra exacta, pero eran entre 90 y 100 elementos", dijo Hurtado.

El 26 de septiembre un grupo de estudiantes de la escuela normal rural del magisterio de Ayotzinapa fue perseguido en Iguala, 200 kilómetros al sur de Ciudad de México, por policías municipales por órdenes del alcalde.

En el ataque murieron seis personas y hubo 25 lesionados, además de los 43 estudiantes que fueron detenidos y entregados al grupo criminal Guerreros Unidos, que presuntamente los asesinó y calcinó en un basurero.

De acuerdo con las investigaciones, Abarca mandó a la policía a frenar a los estudiantes para evitar que sabotearan un acto de su esposa, María de los Ángeles Pineda, que es hermana de tres operadores del narcotráfico, dos de ellos asesinados en 2009.

En total han sido arrestadas más de 75 personas, entre policías de Iguala y del vecino municipio de Cocula y presuntos integrantes de Guerreros Unidos, así como el alcalde y su esposa.

Hurtado afirmó que los parapolicías no estaban registrados en el Sistema Nacional de Seguridad Pública y por lo tanto no habían sido sometidos a exámenes de control de confianza. 

Sin embargo, no se precisó cuántos de los detenidos pertenecían a esta corporación paralela y cuántos al cuerpo ordinario de policía.

Durante los dos años en los que Abarca fue alcalde, recibió unos 20 millones de pesos (1,4 millones de dólares) de un fondo especial del gobierno federal para mejorar los cuerpos de policía.