Las autoridades de Japón aumentaron a 6.911 los muertos y a 10.319 los desaparecidos por el terremoto y posterior tsunami en el noreste de país, según las últimas cifras entregadas hoy por la Policía nipona.
Se teme que la cifra final de víctimas puede aumentar todavía en algunos municipios de las provincias más afectadas, como Iwate, Miyagi y Fukushima, debido a que van aumentando con el paso de las horas.
Unos 90.000 militares y miembros de equipos de rescate japoneses, ayudados por voluntarios extranjeros especialistas en salvamento, trabajan en la zona devastada en busca de supervivientes atrapados bajo los escombros o arrastrados mar adentro por la ola gigante de diez metros de altura.
No obstante, poco a poco las infraestructuras de transporte se están recuperando en la zona afectada lo que facilita que los equipos de asistencia distribuyan la ayuda a las 380.000 personas que permanecen en los 2.200 refugios acondicionados tras el desastre.
El terremoto y posterior tsunami del 11 de marzo destruyó 11.991 hogares, provocó 269 incendios y ha dañado 1.232 carreteras del norte y este de Japón.